viernes, 5 de diciembre de 2014

El doble filo de la política en el deporte nacional.

Los que han tenido la oportunidad de leer la vida de Nelson Mandela, pueden conocer su cita inolvidable: 'El deporte tiene el poder de cambiar el mundo'.

Cada vez son más fraternales los lazos entre la política y el deporte en nuestro país que día tras día dañan y debilitan la poca estructura deportiva que tiene Panamá. Muchos políticos intentan utilizar el deporte para lograr lo que no pudo lograr con la política y buscando este beneficio en atletas que hacen un sacrificio en su vida para poder lograr llegar a una cita deportiva en gran nivel.

El deporte y la política tienen cosas en común, como la presión a hacer las cosas bien y mantener siempre una imagen pulcra de quien lo practica. Aunque para ser sinceros la política es descarada en ese aspecto y muchos de nosotros usamos la famosa frase “robó pero hizo”, eso es porque sabemos que el político es por naturaleza corrupto y aceptamos que aunque robe se le perdona si cumple funciones en pro de la comunidad. 

La pregunta que me hago ahora es, ¿Se puede concebir deporte sin política? 
El deporte tiene que ser apolítico, claro que el estado ha de ocuparse de desarrollar y popularizar tipos de deporte en el país, más no tiene que hacer su propaganda política gracias al apoyo a deportistas. Entendemos que si las instituciones estatales donan dinero y apoyan al atleta, también pueden exigir rendimiento de los mismos. La necesidad del atleta panameño la aprovechan los políticos que solo buscan beneficiarse de reconocimientos, viajes y dinero que manejan las federaciones.
El apoyo de los políticos debe ser sin buscar beneficios de votos, les recuerdo que tenemos instalaciones deportivas que en su momento se utilizaron para eventos importantes en el país y hoy en día están abandonados por falta de apoyo.


Un análisis concreto del tema que profundizo Diego Castillo en su blog, en donde si vemos como Panamá queda en la posición 14 por debajo de países que no superan a Panamá económicamente hablando. Ahora me pregunto, ¿Dónde está la estructura deportiva del país? ¿Por qué no se planifica para ir a un evento regional y competir con el gran talento que tiene Panamá?